Identificar con microchip a nuestra mascota es obligatorio por ley y es la manera más efectiva de evitar perderlo. Al existir muchos documentos y procedimientos, a veces es fácil liarse. A continuación intentamos resumirlos:
Microchip o chip
El microchip es obligatorio.
Puede que algunas mascotas ya lo lleven en el momento en que los adoptamos/adquirimos pero debemos pedirle al veterinario que compruebe que ese chip está registrado a nuestro nombre en el registro correspondiente.
Registrar el chip para identificar mascota y dueño.
Un chip no registrado no sirve de nada en caso de pérdida de la mascota ya que el número de chip no estará asociado a ninguna información para que se pueda contactar con el propietario en caso de que se encuentre al animal.
Es el veterinario el responsable de realizar el registro oficial del chip en el AIAC (Arxiu d’identificació d’animals de companyia) o en el archivo correspondiente de la comunidad autónoma. Debemos informar al veterinario de cualquier cambio en nuestros datos de contacto (teléfono o dirección) para que la actualice.
Ventajas del chip a domicilio
En la mayoría de casos el cachorro o gatito no tiene las pautas de vacunación completas y al salir de casa o ir a clínicas se expone a enfermedades por las cuáles aún no está vacunado. Además es importante no generar estrés a esas edades y en casa ni se enteran de la implantación del chip.
Cartilla de vacunación
Cada animal debe tener su cartilla debidamente rellenada con todos los datos actualizados del propietario, del animal, número de microchip y vacunas aplicadas así como cirugías o datos destacables (tests de leishmania por ejemplo).
Inscripción al registro censal del Ayuntamiento
Una vez implantado y registrado el chip el animal debe censarse en el registro del ayuntamiento. Esto solo lo puede hacer el propietario.
Además de ser obligatorio, los datos del censo los utiliza el ayuntamiento para destinar fondos a instalaciones destinadas a los animales de compañía como parques, pipi-cans o fuentes por lo que es de gran ayuda que todos lo estén.
Cambio de propietario
Esta gestión debe realizarse para que la responsabilidad de la mascota se transfiera de un propietario a otro. Además tb se deberán cambiar los datos de contacto.
El trámite puede realizarse fácilmente de forma presencial si tanto el antiguo como el nuevo propietario están presentes. Si el antiguo propietario no puede acudir habrá que pedirle que proporcione una autorización oficial firmada.